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Doctrinas Fundamentales - Aceptando a Yahshúa como nuestro Salvador
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Aceptando a Yahshúa como nuestro Salvador
Al Yahshúa haber asumido nuestra naturaleza humana, nos ha elevado consigo a una dignidad humana. Él ha realizado la obra inversa a la de Adán. Adán nos hundió en el pecado, mientras que Yahshúa nos sacó del pecado, dándonos nueva vida. La salvación viene cuando aceptamos a Yahshúa de todo corazón.
¡Qué seguridad tan profunda tenemos al saber que Yahweh nos ha seleccionado a los que hemos aceptado a su Hijo para ser adoptados dentro de su familia! Debemos forjar en nuestros hijos, en nuestros jóvenes, en todo aquel que esté a nuestro alcance, que todo ser humano necesita un Salvador. Surge la importancia de organizar en cada localidad, grupos de estudiantes misioneros que, conjuntamente con los maestros de la congregación local, fortalezcan el radio de evangelización, de tal manera que no quede ni uno en la familia que no sea notificado de que necesita un Salvador.
Cada miembro o candidato debe aprender a reconocer que es nuestra la responsabilidad de:
- Aceptar a Yahshúa nuestro Mesías como el "único Salvador personal".
- Creer en Él como transmisor de la voluntad del Padre Celestial.
- Modelar nuestra vida por el ejemplo de su vida, ya que Él es nuestro dechado.
Para lograr los beneficios del plan de salvación que Yahweh ha puesto al alcance de todo ser humano, cada individuo tiene que recibir y aceptar a Yahshúa nuestro Mesías como su único y exclusivo Salvador. Esto se confirma en la declaración hecha por Pedro, " en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en el que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
Fundamento Escritural
El Mesías es el Cordero de Yahweh. Juan 1:29
El que cree en Él tiene la vida. Juan 3:36
Él es la luz del mundo que hay que seguir. Juan 8:12
Estamos llamados a ser la luz del mundo. Mateo 5:14
La voluntad de Él es nuestra santificación. 1 Pedro 1:2, 15
Estamos llamados a seguir sus pisadas. 1 Pedro 2:21
Estamos llamados a ser hijos obedientes y santos. 1 Pedro 1:14-16
Estamos llamados a practicar la verdad. Santiago 1:21-22; 2 Juan 4
Estamos llamados a ser puros. 1 Juan 3:3
Estamos llamados a vivir en Él y en su amor. 1 Juan 4:7-16