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Doctrinas Fundamentales - La oración por los enfermos
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La oración por los enfermos
La oración y la unción de los enfermos es una ordenanza que aparece en el evangelio que predicó Yahshúa. El modo acostumbrado de proceder para orar por los enfermos es el que se declara en el libro de Santiago, específicamente en el capítulo cinco. Los enfermos deben llamar a los ancianos de la congregación; los ancianos deben orar por ellos, ungiéndoles con aceite; la oración de fe salvará al enfermo, ya que es Yahshúa quien los levantará; los pecados del enfermo, si se arrepintiese, le serán perdonados. Yahweh escucha y contesta la oración de fe por los enfermos cuando éstas van acompañadas de arrepentimiento y son hechas de conformidad con las reglas que establece la Palabra del Eterno.
Sobre este particular, en el Salmo 46:1 se indica, "Yahweh es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones". En otro salmo se nos asegura, "Tú eres el que perdona todas mis iniquidades, el que sanas todas mis dolencias, el que rescata del hoyo mi vida, el que me corona de favores y misericordia", (Salmo 103:3-4).
El rey Ezechías atravesó por una grave enfermedad, Yahweh tuvo misericordia y le sanó (2 Rey. 20: 1-6). Se muestra así el inmenso amor de Yahweh hacia sus criaturas y su pronto auxilio a los necesitados.
La predicación del evangelio va acompañada de señales y de milagros. El Divino Maestro envió a sus discípulos a orar y a sanar a los enfermos en su nombre. El dijo, "Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad a los leprosos, arrojad a los demonios, de gracia lo recibís, dadlo de gracia…" (Mateo 10:8). Yahshúa también dijo, "A los que creyeren les seguirán estas señales; en mi nombre echarán los demonios, hablarán lenguas nuevas, y tomarán en las manos las serpientes y si bebieren cosas mortíferas no les dañarán; pondrán las manos sobre los enfermos y éstos se sanarán" (Marcos 16: 17-18).
Siguiendo el orden establecido por las Escrituras, es nuestro deber orar por los enfermos. Para estos fines ha sido dado el espíritu de sanidad a la Congregación. En Hechos 5:12, 15, 16, Hechos 8:6-7 y Hechos 19: 11-12, encontramos algunos testimonios donde el poder de Yahweh operó milagros.
En algunos casos, la oración por los enfermos debe ir acompañada del aceite de unción. Leemos en los evangelios que Yahshúa ponía las manos sobre ciertas personas y las sanaba. "Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos", (Marcos 6:5). Y saliendo, predicaban a los hombres que se arrepintieran. Y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban" (Marcos 6:12-13).
Santiago era uno de esos apóstoles que ungía con aceite a los enfermos. Por su experiencia, recomendó en su epístola que los ancianos de la Congregación oraran por los enfermos, ungiéndoles con aceite en el nombre de Yahshúa. Y la oración de fe salvará al enfermo y Yahshúa lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos pues, mutuamente vuestras faltas y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración del justo, obrando eficazmente puede mucho" (Santiago 5:13-16).
No se debe hacer uso del aceite de la unción sobre cualquier persona sin antes pedir la dirección de Yahweh. No pongamos aceite ungido sobre personas que, habiéndose apartado de la fe, niegan lo que Yahshúa enseña en su Palabra. No toda persona está capacitada para interceder por los enfermos. Deben ser los ministros, pastores, pastores auxiliares o los diáconos los llamados a orar en rogativas que tengan propósitos especiales, como lo es la oración por los enfermos. La fe para sanar a los enfermos es uno de los dones más deseables del evangelio y no todos los miembros lo poseen.
Fundamento Escritural
Debemos orar sin cesar 1 Tes. 5:17
Yahshúa está presente en todo acto de adoración. Mat. 18:20
Se debe orar por los Ministros. 2Cor. 1:11
Por los que están en eminencia (en una posición gubernamental u otra) . 1 Tim. 2:1-2
Por los creyentes. Efe. 6:18
Por los enfermos. Santiago 5:14
Por nuestra ciudad. Jerem. 29:7
Los discípulos utilizaron el aceite para ungir los enfermos. Marc. 6:12-13
El Apóstol Santiago recomendó ungir con aceite a los enfermos. Santiago 5:13-16
No todos pueden ungir con aceite y orar por los enfermos. Santiago 5:14